Historia de la Asociación de la Prensa de Valladolid
La historia reciente de Asociación de la Prensa de Valladolid (APV), nace en marzo de 1993, cuando un grupo de periodistas recoge la inquietud que había entre los profesionales vallisoletanos sobre el futuro de la profesión y sobre la necesidad de dotarse de un órgano de representación y defensa. Esa primera iniciativa cristaliza en una comisión gestora y posteriormente en una asamblea constituyente que da paso a la primera Junta Directiva, formada por los promotores iniciales de la APV.
Desde el primer momento se pretende que esta nueva Asociación de la Prensa recoja la tradición y la historia de la anterior Asociación de la Prensa de Valladolid, una de las más antiguas de España, desaparecida en 1981 a raíz de cerrar La Hoja del Lunes y para ello su último presidente hace depositaria a la nueva organización de los libros y archivos.
La Asociación de la Prensa de Valladolid (APV), que desarrolla su labor en un marco muy diferente al de su antecesora, se presenta hoy como la asociación profesional de los periodistas vallisoletanos. Una agrupación libre y voluntaria de periodistas unidos por una común preocupación profesional y que pretende ser la voz de los profesionales en las cuestiones que les afectan.
La Asociación de la Prensa de Valladolid está integrada en la Federación de Asociaciones de la Prensa de España, FAPE, y, a través de ésta, en la Federación Internacional de Periodistas.
Objetivos
Son objetivos de la Asociación de la Prensa de Valladolid (APV) la defensa y representación de los periodistas que desarrollan su labor en Valladolid, el estudio de las cuestiones y problemas profesionales, la puesta en marcha de iniciativas para su formación continua y su adaptación profesional a los nuevos medios y tecnologías de la información. Además, la Asociación de la Prensa de Valladolid considera como objetivo irrenunciable la defensa de los valores constitucionales que afectan al ejercicio de la labor periodística, como el derecho a la libertad de expresión y el derecho a la libertad de información, recogidos en el Artículo 20 de la Constitución Española.