“Cómo comunicar en tiempos de crisis”. Bajo este título se desarrolló el taller de Dircom Castilla y León impartido por el director de Comunicación y Sostenibilidad de Vodafone, José Romero, en el que desgranó los problemas de las organizaciones empresariales a la hora de poner en marcha una idea o producto y llegar al público objetivo.
Para Romero, el problema de muchas empresas es que “creen que su papel es llamar a los medios para que les publiquen cosas”, algo que él ve como un error. El problema deriva de la relación con la gestión. “En el caso del Prestige, el fallo fue no empezar con una política proactiva desde el principio para minimizar el error”, puso como ejemplo.
“Siempre hay que ponerse en el peor de los casos. La gente que se dedica a comunicación tiene que conocer al detalle la compañía para la que trabaja”, comentó. “Uno de los riesgos del director de comunicación es que la gente nos vea como alguien que come con los periodistas”, ensalzó. Romero recordó el caso que ocurrió hace un año con la empresa Blackberry, como uno de los errores más típicos de transmisión rápida de información: “Se les cayó el servicio y no dijeron nada, esto deterioró su imagen”.
En relación a las reglas de juego actuales, el director de Comunicación y Sostenibilidad de Vodafone aseguró que “han cambiado y pasan del lenguaje exclusivo”. “A la gente le gusta más el lenguaje normal más directo”, afirmación que enlazó con el caso de Facebook, del que comentó que “tiene un componente negativo y puede crear problemas de identidad”.
Según Romero, un buen director de comunicación debe ser alguien que entienda muy bien la organización, coordine la compañía, tenga credibilidad, aporte valor y concentre mensajes, algo que en Vodafone les ha servido para “contar con precios competitivos, una mejor red, mejor servicio y un producto accesible”, definió.
Un buen DirCom debe contar con una serie de habilidades como son “el profundo conocimiento de la organización, una credibilidad interna y externa y un buen story teller”, enumeró. “Lo que importa es el mensaje. En la crisis es cuando hay que hacer más relevante la información. La tentación de una compañía es contar, pero debe escuchar antes”, dejó como última reflexión.
Texto y fotos: Pedro Alonso.